Los mimos son artistas que mediante la mímica narran una historia sin la intervención de palabras. Se valen de movimientos, expresiones y gesticulaciones que le permiten al espectador comprender la narración.
De esa forma, los mimos son capaces de robarle una sonrisa a la gente y deslumbrarla con su técnica basada en un complejo lenguaje de gestos. Sin embargo, estos artistas de caras pintadas son también protagonistas de algunas historias de terror.
En Buenos Aires, Argentina, existe una leyenda urbana escalofriante. Cuentan que en el barrio de Almagro, específicamente en la esquina de Sarmiento y Salguero, aparece un mimo. Pero este no es un mimo cualquiera, pues dicen que los que se encontraron cara a cara con él, experimentaron el terror más puro.
De esa forma, los mimos son capaces de robarle una sonrisa a la gente y deslumbrarla con su técnica basada en un complejo lenguaje de gestos. Sin embargo, estos artistas de caras pintadas son también protagonistas de algunas historias de terror.
En Buenos Aires, Argentina, existe una leyenda urbana escalofriante. Cuentan que en el barrio de Almagro, específicamente en la esquina de Sarmiento y Salguero, aparece un mimo. Pero este no es un mimo cualquiera, pues dicen que los que se encontraron cara a cara con él, experimentaron el terror más puro.