01/09/2025 05:59por Marcelo P 5 Un monstruo, un miserable, un aprovechador.
Y también lo vi como una muestra de cómo nos dejamos dominar si nos conviene ó creemos que no tenemos otra salida.
Hasta que alguien nos "despierta" ...
01/09/2025 03:21por Mariano A La propuesta me pareció buena en general, ojalá lean esto así pueden mejorar: Las actuaciones me parecieron buenas, la vista desde las cúpulas es espectacular, el punto para mejorar es la gastronomía: los vinos estaban bien, la comida que sirvieron era muy pobre y no había variedad. Con lo que cuesta la entrada esperaba más: una tapa de pan gomoso con brotes de soja por encima con una salsa no es acorde al precio de la entrada. Esperaba al menos una tabla de quesos, aceitunas, algo para acompañar con los vinos... este punto no me parece menor ya que hace que la experiencia se arruine por completo. Espero que esta crítica sirva para mejorar.
01/09/2025 02:26por Ale 14 Es un aburrimiento terrible, es como un podcast, donde se escucha en un lenguaje contemporáneo a dos mujeres que descubren el amor, pero están llenas de prejuicios, son racistas y violentas.
Creo que trata de explicarnos en qué consite la sexualidad femenina, el orgasmo y descripciones detalladas de como sucede eso.
Un final triste, siempre la muerte y en el eter ellas podrán ser felices.
Pero está demás las escenas de muerte y como cocinan hombres para alimentarse.
mirada eurocéntrica y pronorteamericana. La mujer indígena parece un princesa de Disney, y la francesa es un horror...
01/09/2025 00:55por Marisa S Fui a ver 24 Toneladas con mis sobrinos de 7 y 11 años y la obra nos estaba gustando mucho, hasta que llegó un momento que me resultó muy doloroso. Un personaje, después de que una paloma le hace caca en la cabeza, pide que además de limpiarlo le hagan la raya al costado ‘para parecerse a su tío Adolfo’. Ese personaje tenía bigote, era autoritario, déspota, y la alusión a Hitler fue evidente. Me pareció un chiste de pésimo gusto, completamente fuera de lugar en un espectáculo infantil. Lo más incómodo fue que después mis sobrinos me preguntaron quién era ese ‘tío Adolfo’, lo que me obligó a dar explicaciones que no tendrían por qué aparecer en un contexto de arte y disfrute para chicos. La obra tiene un mensaje muy valioso, pero justamente por eso no necesita recurrir a este tipo de recursos que hieren y descolocan.