Épocas de experimentación.
La droga dura de la libertad total. Fueron 4 episodios que se multiplicaron en distintas sedes de la ciudad. Teatro de inmersión participante dirían. Si asistias podías dibujar sobre cuerpos que se traccionaban unos sobre otros, o mirar a los ojos a unx desconocidx por minutos, o entrenar tu sentir frente a diversas estimulación físicas no visuales, o escuchar a Shaman Herrera en vivo a ojos vendados.
Incorporamos artilugios nuevos como proyectores, cámaras que transmitían en vivo lo que sucedía en otro cuarto, chiches sonoros. Desdoblabamos la narrativa de lo que se veía y de lo que podías escuchar en auriculares. Entrenabamos el tacto y el gusto en cuartos oscuros.
Queríamos que todxs sintieran lo que nosotros sentimos al hacer teatro.
La droga dura de la libertad total. Fueron 4 episodios que se multiplicaron en distintas sedes de la ciudad. Teatro de inmersión participante dirían. Si asistias podías dibujar sobre cuerpos que se traccionaban unos sobre otros, o mirar a los ojos a unx desconocidx por minutos, o entrenar tu sentir frente a diversas estimulación físicas no visuales, o escuchar a Shaman Herrera en vivo a ojos vendados.
Incorporamos artilugios nuevos como proyectores, cámaras que transmitían en vivo lo que sucedía en otro cuarto, chiches sonoros. Desdoblabamos la narrativa de lo que se veía y de lo que podías escuchar en auriculares. Entrenabamos el tacto y el gusto en cuartos oscuros.
Queríamos que todxs sintieran lo que nosotros sentimos al hacer teatro.
