La obra relata la historia de un payaso devenido en linyera que habita las ruinas de los que hubo de ser el circo al que perteneció. Este payaso llamado Angulo tiene la particularidad de dotar de sentido a su vida a partir de sus remembranzas, cobrando éstas realidad en escena. La obra se organiza en tres temporalidades diferentes: un presente que relata el presente, un presente que relata un pasado y un pasado que se vuelve presente. A través de esta dinámica temporal se da cuenta de la ciclicidad temporal en que se encuentra el personaje.