Aristófanes

Comediógrafo ateniense (### – ### a. C.). Su primera obra data del ###, pero todas fueron representadas mucho más tarde. Cuarenta y cuatro se le atribuían en la antigüedad. De ellas poseemos once completas y numerosos fragmentos de otras veintiséis. Gracias a este autor podemos forjarnos una idea bastante exacta de lo que fue la comedia antigua ateniense, conforme trasciende en “Las acarnienses”, que fue escrita durante la guerra del Peloponeso para inducir a los atenienses a firmar la paz; “Los caballeros”, del ###, dirigida contra el demagogo Cleón; “Las nubes”, su obra más famosa, de la cual poseemos una versión aparentemente inconclusa y que está escrita con la perniciosa influencia de los sofistas; “Las avispas”, sátira contra los procesos judiciales; “La paz”, alegato a favor de ésta; “Las aves”, que trasunta las esperanzas surgidas de la expedición a Sicilia; “Lisístrata”, pieza política en torno a una conspiración organizada por mujeres; “La fiesta de Ceres”, escrita contra el desapego que por aquella manifestaba Eurípides; “Las ranas”, sátira literaria de argumento grandioso, referida a la decadencia de la tragedia; “Las junteras” y “Pluto”, última obra que el poeta en persona dio al teatro y que marca la transición a nuevas formas de comedia.
Platón, en su “Banquete”, lo alaba. Su renombre se mantiene porque condensa en sí comprensión, sentimiento, vis cómica y vena poética, junto con un espíritu patriótico que añora los días gloriosos de Maratón. Si sus bromas son rudas, ello es atribuible al género elegido, propenso al ataque personal, y a la licencia de las fiestas dionisíacas, para las cuales las piezas habían sido concebidas.