¿Cómo interpretar a Eva Perón? ¿Cómo ponerle el cuerpo a una mujer que le puso el cuerpo a una nación? ¿De qué modo atravesar las fronteras del tiempo y el espacio para acceder a la potencia de sus actualizaciones? ¿Qué cuerpos habilita la historia de un cuerpo femenino tan cargado de sentidos, de símbolos, de afectos? ¿Qué nos dice del cuerpo de una mujer hoy en la ocupación de distintos espacios en la vida social? Esta obra no se autoproclama como la respuesta a estas preguntas, sino que pone en relación conjeturas escénicas con una historia que sigue contándonos tanto acerca de lo que fuimos, lo que somos y lo que podemos llegar a ser. Esta obra no intenta interpretar a Eva Perón, pero sí se abalanza a la pretenciosa empresa de incorporar lo que una mujer devenida en jefa espiritual de la nación intentó decirnos con su historia, y la posibilidad de que su legado permanezca y sea millones, a partir de este deseo de ponerle el cuerpo a su osadía, su coraje, sus ideales hechos acciones, su mística, su sencillez, su vida.