Érase una vez un pintor que sólo pintaba líneas. Líneas delgadas, líneas gruesas, líneas cortas, líneas largas. Pero sólo pintaba líneas. Y alrededor de las líneas pintaba puntos. Puntos grandes, puntos pequeños… Sólo pintaba líneas y puntos. Pero no sabía pintar emociones. Sin embargo, Max y su perro Simón le descubrirán lo que son, a través de distintas historias. Y gracias a ellos y a los niñ@s que servirán de improvisados modelos, el pintor aprende a dibujar la tristeza, el miedo, el enfado y la alegría.
Clasificaciones: Teatro, Presencial, Adultos
1 Histórico de funciones
- SALA TARAMBANA (2022)