Las deudas se pagan en vida

Las deudas se pagan en vida y 4 personas serán testigo de que los errores tienen consecuencias.

Melancia, una muchacha desordenada, despreocupada, con un pequeño problema de no pagar a tiempo, se ve envuelta con un misterioso cobrador que irrumpe en su casa.
Él le reclama una deuda bastante peculiar y, sin dar un paso atrás, está decidido a darle un escarmiento por su pecado, e irse con la plata o con los...

Por otro lado, el querido Tomatero: joven, apasionado y enamoradizo. Con su suerte o, mejor dicho, su mala suerte, demuestra su lealtad y valor... ¿por ella o por sus tomates?

El cuarto testigo: Angélica. Su visita tomará un rumbo inesperado, descontrolándose y poniendo fin de una manera no tan prudente.

Estas personas están en el lugar equivocado a la hora equivocada.

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