Blanca es la noche

Estoy en la noche, hasta que la luna brille y la noche se vuelva blanca. Hasta que los pajaritos de mi cabeza se transformen en palabras.

Blanca es la noche está inspirada en poemas de Hilda Hilst; en la historia de la poeta italiana Alda Merini quien pasó muchos años de su vida en un hospital psiquiátrico y logró sobrevivir gracias a la escritura de sus poemas. En el espectáculo escuchamos su voz leyendo uno de ellos. Una historia de Clarisse Lispector (Miss Algrave) fue también central para la construcción de la dramaturgia: "una noche de luna llena una mujer experimenta una revelación de amor". ¿Es una mentira? O ¿es la memoria dolorosa de un recuerdo de infancia creado, imaginado como única posibilidad para poder continuar viviendo? La historia del personaje no puede ser compartida porque nadie le creería, ni la ficción ni, tal vez, su propia verdad. Sus palabras permanecen encerradas, ahogadas en su cuerpo.
Cuando algo nos duele a veces no podemos hablar, buscamos un escape desesperadamente para poder liberar los "pajaritos" encerrados en nuestra cabeza. Algunas personas escriben poemas, otras pintan, esculpen, otras se suicidan, otras, crean obras de teatro.