¿Esto graba para siempre?

Marta intenta ensayar su monólogo de stand up al tiempo que Fabián arregla un teclado que se enciende azarosamente con melodías pregrabadas. Pájaros abandonados al sol, promesas de venganza y antiguos discos vuelven a sonar como si el tiempo no hubiera pasado. Lo cotidiano deviene extraño, ajeno y al mismo tiempo familiar. “¿Nosotros nos conocemos?” Lo fallado de los objetos y de las personas abre un viaje al pasado compartido y la posibilidad de observar quienes somos en el tiempo. ¿La fisura de lo que somos puede sanarse?