Cruce

Luz en plena mudanza de casa y de relación se refugia en un libro que parece perseguirla para ser leído. Este relata las vidas, en distintos tiempos y espacios que son transitadas por un par de almas cuyo vínculo deberán entender y sanar para poder continuar con sus caminos. En su primer encuentro son marido y mujer. Dominu y Saturnina. Los celos, la desconfianza, la asfixia y la sumisión hacen de ellos dos personas sumergidas en una relación enferma y dolorosa que solo puede tener un final al que llegarán de todos modos, incluso luego de que Luz, con sus intervenciones, intente guiarlos hacia un mejor camino. De ahí es que se desprende que el rol de Luz queda a elección del público. Puede ser una lectora, un agente del destino, el pensamiento de los personajes, o cuantas cosas convivan en el imaginario del espectador. En su segunda unión, son hermanos. Federico y Laura. Pero hay algo que resiste del vínculo anterior llevándolos a relacionarse dentro de un mecanismo de pareja que a lo largo de las vidas se irá limpiando gracias a la ayuda de Luz. A través de dispositivos de repetición Cruce pone de manifiesto que el ser humano choca continuamente con la misma piedra en su intento de persistir.