Las Criadas

Dos Criadas. Una Señora. La noche invade el lugar y la ceremonia comienza. Rebelarse contra lo establecido es esperanzador, necesario, el ambiente ahoga y el anhelo de salir de ahí trae bocanadas de aire. El juego es la posibilidad. Dos hermanas que hace tiempo están en un sin tiempo, en una repetición que agobia. Quererse en la esclavitud no es quererse, es quererse demasiado. Una no es sin la otra y a la vez son una. Ella, en su dolor, aparece envuelta en una belleza abrumadora. El juego puede volverse peligroso. Un llamado inesperado. Objetos que delatan. Y el tilo a beber. La redención como salvación y la naturaleza apareciendo, sagaz, intrépida, vivaz. Arrolladora.