Chivo expiatorio

Alan es un artista bloqueado a quien la inspiración parece haberlo abandonado. La angustia ante la tela blanca lo desespera. Pero debe hacer algo, la fecha de la muestra se acerca y ya está todo preparado y organizado por su representante, María Eugenia quien, sin ningún escrúpulo, intentará hacerlo pintar de cualquier manera. Poco importa la calidad de la obra, ella se encargará de venderla. Alan deberá pintar cueste lo que le cueste. Dos mundos se enfrentarán la sensibilidad del artista y la ambición del representante.