El corpiño no es el problema

El corpiño no es el problema nos muestra de manera fugaz lo cruel y débil que puede ser la especie humana. Juan Carlos Pertíñez dueño de la empresa textil más importante del país, estudiante de escribanía y fan de Racing decide comenzar el trámite de cambio de identidad para que de una vez por todas comiencen a llamarlo con su verdadero nombre, Carla. ¡A secas! En el transcurso de las cinco breves y crudas escenas podemos vivenciar de cerca toda la repercusión que nuestra decisión de ser libres genera dentro del mundo en que habitamos.

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