Plumas y sangre

Compañía BOXDRAMA

Plumas & Sangre cruza el Cabaret, el Teatro de Cámara, el Baile y el Desfile de Modas, con una imagen refinada y minimalista. Tres cantantes/bailarines acompañados por una orquesta de siete músicos en vivo, juegan situaciones que dan lugar a la ironía, el erotismo, la carcajada y el llanto. Irónico, transgresor, moderno, depravado y cruel. Jazz, Tango, Fox-trot, Blues y Balada Minimalista se entremezclan proponiendo las extravagancias propias de una moderna Babel que se repite a sí misma.
Los creadores de Canciones degeneradas llegan con una nueva propuesta.

SINOPSIS
La trama se desenvuelve como una historia de tres personas que van construyendo vínculos que arrastran situaciones y personajes en permanente transformación. Todo comienza con un crimen pasional (La historia Sigue), con el abandono de una mujer golpeada que genera en ella el deseo de muerte de su esposo y su posterior transformación (Esperando la dulce viudez).
La asfixia de un Jack el destripador moderno que sale a merodear y encuentra en la calle a su próxima víctima, una bailarina de caño que sale ahogada de una fiesta en la que alguien ha descubierto su pasado (Cuando Soy Cruel), el desesperado grito de alguien que no pudiendo enfrentar el abandono se vuela los sesos en medio de la orquesta (No te quiero más), la juventud y la desnudez casi impertinente de una Lola que se pasea por la escena ofreciendo su “pianola” para que toquen en ella hombres y mujeres (Lola), el encuentro furtivo de un prostituto y un cliente en un callejón cualquiera mientras intentan llevar adelante su historia de amor, interrumpidos por el acoso de una femme fatal que los acecha desde lejos (Siempre de cuero), el sórdido Feliz Cumpleaños Jonny (Jonny, Wenn du Geburtstag hast) cantado por la mujer araña que teje su tela alrededor de sus dos victimas/ machos, la violencia contenida de Zum, su baile con la muerte y su regreso a la vida, el doble juego de espejos que reflejan sus juventudes, sus bellezas pero también sus miserias. Dos amantes cuentan sus alegres días en el burdel de la mano de Weill y Brecht (Tango Ballad).
La soledad descarnada en medio de la gran ciudad (Lonely House), el abandono narcotizado de una mujer que lucha contra el delirio del alcohol (Chico pon un tango en la Victrola), la añoranza infantil de un pasado terrible todavía acariciado en contraste con un futuro incierto y temido (I Don’t Care Much).
Y al final el desafío permanente de los que salen a gritar que nada les importa y que mas vale salir de Safari, que quedarse a pudrirse en casa (Que me importa). Todo termina, como siempre en el Cabaret, como en la vida, entre risas alcoholizadas y muecas de felicidad aparente (‘Round Midnight).