Hay Una Mujer Muerta

Es la historia de un proxeneta.
Es la historia sobre las mil formas de la prostitución. Es la historia de aquel caballero, cafisho, macarra, ocho cuarenta, fiolo o chulo que iba delante de los extranjeros y los ayudaba a encontrar una dama, puta, prostituta, meretriz, giro, ramera, cortesana, zorra, buscona o hetaira ya sea en la Corintio de la Grecia clásica o en las actuales calles de Pattaya en Tailandia.
La historia de un proxeneta. Corredores de mercadería perecedera.Culos con mujeres. Patas abiertas y miradas perdidas. Bocas cerradas y ausentes. Mascarones de proa esperando otro puerto.
"Hay una mujer muerta" es en sí misma una breve reseña. En pedazos. Escenas cotidianas en la antesala del salón donde atienden las chicas. La historia de las que se mimetizan con el verdugo para sobrevivir.
La historia del miedo, la mirada perdida y las tetas a prestamo.
La historia agonica de un turno...
La historia del que se cree redimido por un solo acto.

¡Hay una mujer muerta en el pasillo, mi chulo! Siempre hay una mujer muerta.