Año nuevo

Una historia de amor que sobrevive a los conflictos y el paso del tiempo. Paulina García y Jaime Lorca protagonizan y crean, junto a Rodrigo Gijón, una comedia negra de la compañía Viajeinmóvil.

En esta obra todos los días son Año Nuevo. Porque la historia de Miguel e Isabel es presentada exclusivamente a través de los 31 de diciembre y 1 de enero que han pasado juntos. Antes, durante y después del abrazo. Desde que son unos veinteañeros que recién se conocen y enamoran hasta que son un matrimonio muy mayor que espera alguna noticia de Ana, la hija que no ven hace años.

Año Nuevo es una comedia negra sobre el amor y la vejez. Un viaje con música, baile, cotillón, copas y platos sucios que recorre fragmentadamente desde la década del 60 hasta el presente. Un retrato de los rencores, secretos, deseos y miedos de una pareja que sobrevive al paso del tiempo, aunque los conflictos que van aflorando entre festejos y resacas les complican la vida.

El montaje es una creación y dirección colectiva de tres excompañeros de universidad: la actriz y directora Paulina García, el guionista y actor Rodrigo Gijón; y el actor y director, ex La Troppa, Jaime Lorca. El trío trabajó más de un año en este proyecto que se estrena al alero de la compañía Viajeinmóvil, conocida por obras como Gulliver, Chef y Otelo, todas de teatro de objetos. Año Nuevo no es la excepción.

Paulina García debuta acá en el teatro de objetos. La premiada actriz de películas como Gloria, series como Narcos y obras como Las analfabetas manipula por primera vez máscaras y objetos en escena. Así, ella y Lorca interpretan a todos los personajes del montaje, tanto a Miguel e Isabel, como a los familiares, amigos y colegas con los que se van encontrando en las celebraciones.

La obra indaga con humor en la forma en que la edad va modificando la vida. La manera en que el tiempo va cambiando a las personas, sus problemas, su salud, sus finanzas, sus relaciones, y de fondo también la casa, la sociedad y el país que habitan. “El humor es vital porque permite soportar la tragedia del envejecimiento. Es una tragedia llena de humor. Pero es más una larga historia de amor que un ensayo sobre la vejez”, cuenta Lorca.