La guerra de los sexos

Si las mujeres son de Venus y los hombres son de Marte juntos desatarán una autentica batalla capaz de acabar con el Universo: La Guerra de los Sexos

Este espectáculo que ahora llega al Teatro Quevedo, aborda el tema más antiguo y controvertido de la humanidad: Las diferencias entre los sexos. Un espectáculo que habla del amor, la sexualidad, la familia, las relaciones desde la mirada masculina y femenina. Todo ello de una forma desenfadada con el único objetivo de provocar la risa y hacer disfrutar a los espectadores.

La Regadera Producciones Teatrales vuelve a la escena con este espectáculo original y atrevido sobre las parejas y sus puntos débiles dentro de una relación: "Hombres con mujeres, hombres con hombres, mujeres con mujeres, del sentido contrario y viceversa".

El montaje se ha construido a partir de varias escenas que examinarán el amor, la lujuria, las citas y el romance. Todo un festín emocional construido a base de momentos que nos resultarán conocidos porque, seguramente, todos hayamos pasado por ellos.

Karlos Klaumannsmoller y Mikel Castillo son miembros fundadores, junto con Sara Sánchez, de La Regadera Producciones. Ambos son los encargados de la adaptación de esta obra de Rich Orloff, fuertemente influenciados por grandes genios del humor de situación como Los Hermanos Marx, Los Monthy Python, Rich Ordoff, Lucille Ball...

"Lo que pretendemos con esta función es que la gente se olvide durante una hora de todos los problemas sociales actuales. Que con una mentalidad abierta, vengan a disfrutar con situaciones cotidianas disparatadas y por que no, sentirse identificado en alguna de ellas para así reírnos de nosotros mismos. Creemos que vivimos un momento grave para la libertad de expresión artística y sexual en Espanfa. Con esta obra pretendemos hacer ver que todas las parejas sienten y padecen los mismos problemas, alegrías, obligaciones y por supuesto, deberían tener los mismos derechos sociales. Por ello nos gusta la idea de "normalizarlas" encima de un escenario."

Nunca las diferencias entre hombres y mujeres habían sido tan divertidas.