Reflejos

Morgan: "Si hubiera sentido amor, sería Jesús. Pero siento odio". Entonces, ¿qué otra cosa se puede hacer con ese odio, atávico y primordial, odio poético y hermoso?

Ha escrito y dirigido una gran cantidad de obras entre las que se destacan Mirna, Rapsodia para príncipe de la locura, Breve Relato dominical y REFLEJOS, las cuales han llegado a escenarios de España, Brasil, México y ahora Colombia.

"Para mí es muy importante que Matias haya confiado en mi compañía para realizar este montaje. Esta propuesta rompe con el teatro naturalista que hemos visto en los diferentes escenarios de la ciudad. REFLEJOS propone otro tipo de teatro, aunque tiene elementos de realismo, también están esas pequeñas fisuras que llevan al espectador a un juego teatral. Es una obra que no recure a ningún tipo de artificio, donde prevalece el trabajo del actor" afirma Victoria Hernandez co- directora y actriz del montaje.

En REFLEJOS el trabajo se presenta como un escenario donde aparecen, en escala pequeña, todas las angustias de la vida moderna, las competencias entre compañeros, los odios silenciados, los problemas personales, las mezquindades y las miserias. En un clima de comedia de enredos, cuatro trabajadores de cuello blanco sacan a la luz lo peor de sí mismos, a pesar de tener que obrar desde las rígidas normas que impone el protocolo empresarial.

El gerente de recursos humanos, Francisco Gámez, debe decidir quién asumirá la subdirección entre dos opciones: Federico Guzmán o Lucrecia Morgan. El ascenso será el nudo donde todos los personajes queden atrapados, en especial Francisco, quien además de tener que tomar esta difícil decisión -que implica una contradicción entre lo personal y lo profesional-, vive en su casa otra situación igualmente enloquecedora. Su madre comienza a padecer visiones proféticas que anuncian algo espantoso. Una cascada imparable de sufrimiento se apodera de los personajes como un destino maldito. Pero eso no terminará allí: la tragedia devendrá en algo peor, o más bello: la catástrofe.

Además para el espectador REFLEJOS será una experiencia única, en la obra la escenografía y la iluminación se borran por completo para dejar en pie solamente el texto y las actuaciones. Y aún va más allá, el procedimiento se extrema y pone en evidencia al espectador. La obra transcurre entre dos plateas enfrentadas e iluminadas tanto como la escena. Esto genera un efecto de espejo, de reflejo: el espectador no solo ve la escena sino que ve a otro espectador que mira, esto provoca que el espectador se "vea a sí mismo" viendo una obra de teatro.

REFLEJOS es una coproducción de Espacio Odeón, la compañía La Puerta Abierta, La Peligrosa, Deadline Films y Gimnasio Actoral, con el patrocinio Amor Perfecto Café.