Espectáculo cantado en alemán, subtitulado
Tragedia en una obertura, cuatro cuadros y un epílogo de Sol López y Guillermo Vega Fischer
Obra de teatro musical que describe los últimos terribles años de la vida del compositor vienés del siglo XIX, Franz Schubert, basada en su ciclo de canciones El canto del cisne.
Con intervención visual mediante video, y sonora de piano, canto y electrónica.
Esta obra cuenta con el auspicio de la Embaja de Alemania en Buenos Aires.
Heine y Nietzsche. El eterno retorno de Schubert.
Schubert escribe el 12 de noviembre de 1828 su última carta, a su amigo Schober. Estoy enfermo. Ya hace once días que no como ni bebo nada; camino sin fuerzas, tambaleante, de la silla a la cama, y de la cama a la silla. Sé tan amable y ayúdame en esta situación tan desesperada con algo de lectura. O alguna otra cosa. Tu amigo, Schubert. Una semana después el músico fallece. Tenía 31 años. Antes de morir sufrió, producto de la sífilis y los tratamientos a base de mercurio, alucinaciones, arranques de violencia, melancolía, depresión, laringitis sifilítica que le impedía cantar y parálisis en el brazo derecho que le imposibilitaba tocar el piano. Murió despreciado por su padre, ignorado como compositor, estigmatizado por su enfermedad y cuestionado por su elección sexual.
Schubert, en estas terribles circunstancias, conoció las poesías de Heinrich Heine. En la oscuridad romántica del poeta, aquel encontró las palabras adecuadas para expresar la angustia de su vida. En su mayoría letras patéticas, trágicas, sumergidas en amores no correspondidos, imposibles, ligados a la lejanía, a las partidas. Entretanto, en el poema El doble se revela la inquietante aparición de su propia imagen. Ya no es a nadie más que a sí mismo a quien canta, en una especie de despedida a su propia vida. Ya no es más que sí, cantándose:
Allí hay un hombre que mira absorto a lo alto
Y de acerbo dolor se retuerce las manos...
Me horrorizo cuando veo su rostro
La luna me muestra mi propia imagen.
¿Qué ocurriría si, un día o una noche un demonio se deslizara furtivamente en la más solitaria de tus soledades y te dijese: Esta vida, como tú ahora la vives y la has vivido, deberás vivirla aún otra vez e innumerables veces, y cada cosa indeciblemente pequeña y grande de tu vida deberá retornar a ti, y todas en la misma secuencia y sucesión, y así también este instante y yo mismo? ¿No te arrojarías al suelo, rechinando los dientes y maldiciendo al demonio que te ha hablado de esta forma? Nietzsche también abordó la lectura de Heine, y en ella encontró la inspiración para su concepto del eterno retorno, el que asevera que para el deseo de la reiteración de todos los actos de la vida, se necesita del amor fati, amor al destino, esa actitud de ver todo cuanto sucede en la vida, incluido el sufrimiento y la pérdida, como positivo. Se trata de obrar de modo que un horizonte de infinitos retornos no intimide; de elegir de forma que si tuviéramos que volver a vivir toda la vida de nuevo, pudiéramos hacerlo sin temor.
Nuestra obra es el relato de los últimos días de Schubert antes de su muerte y el delirante diálogo que sostiene con un demonio que viene a visitarlo: el Alptraum, palabra germana que significa pesadilla, y que designa al elfo que oprime el pecho durante el sueño. Es con este demonio nietzschiano que Schubert emprende esta última schubertiada, será quien lo lleve al extremo de la locura, y le muestre una imagen desdoblada de sí mismo, en la que encontrará el camino hacia el eterno retorno.
Concluye el demonio de Nietzsche: O quizás has vivido una vez un instante infinito, en que tu respuesta habría sido la siguiente: Tú eres un dios y jamás oí nada más divino. Si ese pensamiento se apoderase de ti, te haría experimentar, tal como eres ahora, una transformación y tal vez te trituraría; ¡la pregunta sobre cualquier cosa: ¿Quieres esto otra vez e innumerables veces más? pesaría sobre tu obrar como el peso más grande! O también, ¿cuánto deberías amarte a ti mismo y a la vida para no desear ya otra cosa que esta última, eterna sanción, este sello?
- Autoría:
- Sol Lopez, Guillermo Vega Fischer
- Actúan:
- Cesar Tello, Guillermo Vega Fischer
- Diseño de vestuario:
- Endi Ruiz
- Diseño de escenografía:
- Nacho Riveros
- Diseño De Afiche:
- Miguel Palacio
- Diseño de luces:
- Nacho Riveros
- Video:
- Sol Lopez, Emiliano Pérez
- Música original:
- Guillermo Vega Fischer
- Asistencia de vestuario:
- Luisa Vega
- Asistencia de dirección:
- Nicolás Duna
- Diseño de movimientos:
- María Aguirregomezcorta
- Dirección:
- Sol Lopez, Guillermo Vega Fischer
Clasificaciones: Adultos, Opera, Artes Escénicas, Musical, Idioma extranjero