La lengua en pedazos

La Compañía de Teatro La Calderona estrena en Chile el texto del premiado dramaturgo español Juan Mayorga, una obra que imagina un intenso diálogo entre Teresa de Ávila y un inquisidor, para reflexionar sobre poder, palabra y misticismo.
Siglo XVI. Teresa de Ávila es enfrentada por un inquisidor. Él quiere que ella regrese al convento y renuncie a su deseo de reformar la orden. Él apunta con el poder de la burocracia sobre esta mujer rebelde, enferma y perseguida. La conversación que se da entre ellos es La lengua en pedazos, obra que el dramaturgo español Juan Mayorga, Premio Nacional de Teatro 2007, escribió inspirado en El libro de la vida, autobiografía de Santa Teresa de Ávila.

La Compañía de Teatro La Calderona estrena en Chile La lengua en pedazos a 500 años del nacimiento de la escritora mística y fundadora de las Carmelitas Descalzas. “Si la lengua dijera verdad sobre el cielo y el infierno, se rompería en pedazos; pero al otro lado, para nosotros, sólo hay silencio”, le dice el inquisidor a Teresa de Ávila en esta obra que indaga en el misticismo, el poder, la palabra y las relaciones de género dentro de la iglesia católica.

“Mayorga plantea la presencia del inquisidor como un reflejo de Teresa, como un espejo, como si esta confrontación tuviera lugar consigo misma. Es el poder masculino que no tolera la desobediencia de una mujer y cómo esto problematiza su propia convicción. El fingimiento, el cambio de roles, la confusión entre uno y otro personaje le dan a nuestra puesta una mirada contemporánea del discurso de Mayorga. Por eso que en nuestro montaje los roles cambian, se confunden, se alternan, juegan al unísono, se funden en cuerpo y sonido para relevar este encuentro tan concreto como metafísico. Presente y pasado dialogan en un contrapunto certero que le permite a nuestro personaje histórico renovar su actualidad”, explica Mario Costa, director del montaje.

Con más de 10 años de trayectoria y una decena de obras, el grupo de la Facultad de Artes de la Universidad Católica sitúa la obra al interior de un espacio que podría ser una capilla, una celda o un confesionario. Los sonidos de la viola de gamba en manos de Gina Allende y dirección musical de Macarena Baeza se unen con las interpretaciones de Sara Pantoja y Alexei Vergara en los roles de Santa Teresa y el inquisidor.