La obra de teatro estático de Fernando Pessoa se estrena a 80 años de la muerte del gran poeta portugués. Alejandro Goic dirige a un legendario trío de actrices: Bélgica Castro, Carmen Barros y Gloria Münchmeyer.
Un castillo con un ataúd. Una ventana con vista al mar. Tres mujeres inmóviles, velando. En escena se mueven sus bocas y poco más. En las proyecciones, el movimiento. Son Gloria Münchmeyer, Carmen Barros y Bélgica Castro interpretando a las tres veladoras de El Marinero, obra que el poeta portugués Fernando Pessoa escribió en sólo dos noches de octubre de 1913, cuando apenas tenía 25 años.
Este poema de teatro estático carece casi por completo de movimiento. Lo que hay es un diálogo entre las veladoras, un diálogo existencial que cuestiona la muerte, las palabras, la confusión entre emociones e ideas, entre realidad y sueño. “Háblenme, grítenme para que despierte, para que sepa que estoy aquí ante ustedes y que hay cosas que son tan sólo sueños...”, dice la segunda veladora, interpretada acá por Bélgica Castro, Premio Nacional de Artes.
El experimentado trío de actrices se une por primera vez en el escenario bajo la dirección de Alejandro Goic, quien también realizó la traducción “profanando”, en sus palabras, el texto que monta de forma íntegra. Su puesta en escena incluye imágenes del elenco grabadas en Matanzas. “El cine es luz y movimiento, si no son acaso una y la misma cosa.
Luz, movimiento y el portentoso talento de mis doncellas y las palabras, las hermosas palabras de Pessoa, y su saudade de la muerte, y de la vida, saudade de la eternidad”, explica Goic.
La obra se ha montado muy poco en Chile. Tal vez la versión más recordada hasta ahora es la que dirigió Alejandro Castillo hace cerca de 25 años. Además Marcelo Alonso y Aliocha de la Sotta actuaron en una adaptación libre del texto el 2003 y Schlomit Baytelman estuvo en una versión el 2005.