Grupo Malayerba (Ecuador)
Catalina y Miranda se encontraron en diferentes lugares en tiempos diferentes sin saber cuál es el tiempo real que les toca vivir. Esta obra está basada en las improvisaciones que Rosa Luisa Márquez y Charo Francés realizaron en lugares distintos como Madrid, Quito y San Juan y, de alguna manera, expresa la amistad surgida del desarraigo, la solidaridad de las que están fuera de si mismas. Agradezco a estas dos magníficas actrices, directoras y maestras, el haber compartido sus mundos, el mostrarme en sus memorias, sus países: España y Puerto Rico, sus exilios diarios y sus recuerdos.
Trabajé “Donde el viento hace buñuelos” a partir de estas dos vidas que se cruzan inagotablemente en los afectos. Estas dos vidas son la de Rosa y la de Charo, tratando de indagar unas vidas sincrónicas, compuestas por momentos afectivos e intentando hacer de estos momentos una historia anacrónica, ya no es necesario la dictadura de los hechos históricos, sino las pequeñas batallas afectivas que estas dos personas libran en un espacio de tiempo caotizado. El tiempo es otro de los grandes mitos de este trabajo, aparece totalmente subvertido. No existe la temporalidad aislada de los hechos históricos, sino la temporalidad de los hechos que creímos vivir, la poca certeza y la fragilidad de imágenes posibles en nuestra memoria, pero no necesariamente ciertas. Los miedos de estas dos actrices fueron conformando el material fundador de esta obra. Los miedos y los deseos completaron escenas, imágenes, silencios y construyeron un mundo donde no existe la posibilidad de apoyo. Los personajes no se pueden sostener en lo cierto. Viven en una especie de exilio, en esa brecha entre lo vivido y lo supuestamente vivido.
Arístides Vargas
CELCIT. Temporada internacional 2015 - 40º Aniversario
Clasificaciones: Teatro, Adultos
- CELCIT (2015)