Imperio, la mujer de la máscara

El Imperio de la Mujer de la Máscara está a punto de invadir el Mundo Real para limpiarlo de los buenos sentimientos, pero Betty y Nicolás, una joven pareja en medio de una crisis, descubren esta tierra paralela y con la ayuda de Hadas, Duendes y Sirvientes del Imperio intentan detener el macabro plan de la Hechicera.

Por fin eligen a Betty para una película pero los celos de Nicolás, su novio, le impiden disfrutarlo y la llevan a una crisis. Betty decide romper con Nicolás pero esa misma noche necesita de su ayuda: Mercedes, su mamá, se comporta de una forma sospechosa escondiendo las fotos de su ex marido (Betty nunca conoció a su papá) y gritando sola por la casa. Mercedes no habla con Betty sobre su papá ni la deja bajar al sótano de la casa, pero una fuerte explosión convence a su hija de ir junto a su casi ex pareja a investigar después de veinticinco años de secretos. Betty y Nico encuentran un baúl luminoso en el sótano, que los conduce por una escalera hasta una cueva. Una vez abajo, la joven pareja tiene que escapar de murciélagos hasta caer por una cascada a un espacio soleado y lleno de extrañas personas con sotanas negras (¡Todo metros bajo tierra!). Ángel, uno de ellos, los acompaña por el Imperio y les habla sobre una Hechicera a la que están condenados a servir sólo por haber bajado. La Gran Intervención está por empezar y Amanda, la hechicera, pretende expandir su Imperio, una tierra de desesperanza y esclavitud, al mundo exterior. Betty y Nicolás buscan detener a Amanda con la ayuda de Hadas y Duendes del Imperio pero pronto se encuentran con traiciones y develaciones que los acercan a la historia del Imperio más de lo que creen. Al final, Betty encuentra muchas respuestas que había estado esperando por años y descubre que el malévolo poder de la Hechicera puede destruirse con muy poco.