"Al fin sabremos los rosarinos por què Edipo matò a su padre..."
El rey Layo de Tebas huye de su patria y es acogido en el exilio por su vecino el poderoso Rey Pelops quien le concede hospitalidad, a cambio Layo enseñará el arte de la equitación al hijo de Pélops, el adolescente príncipe Krisipo (Caballo Dorado) por quien comienza a sentir una atracción amorosa inconfesable e inédita. Layo rompe las leyes de hospitalidad seduciendo a su joven discípulo. En una noche de fiesta en palacio esta relación se concreta. Al amanecer, Krisipo, sintiéndose deshonrado por Layo, decide suicidarse. Al enterarse de la muerte de su hijo el rey Pelops pronuncia sobre Layo su inapelable maldición. Mas tarde, Yocasta, conocedora de los hechos, embriaga a Layo hasta el punto de hacerlo confesar su secreto en la intimidad del hogar y bajo los efectos de la bebida yace con su esposo engendrando a Edipo, quien será abandonado al nacer intentando evadir el destino.
Clasificaciones: Teatro