Años Luz

Ciencia Ficción Teatral

No hay amor sin la posibilidad de la muerte

“He perdido, por aburrido o despistado, por pretencioso o por inútil, la ilusión en las llagas del espacio”. El último poema escrito por Pipo, quizás el último poeta vivo de nuestros tiempos, abre el portal de un mundo en donde la posibilidad del amor eterno no es una salvación, sino una condena.

Luego del suicidio de su esposa Mariana, Pipo encuentra una esperanza en Julia, una científica dispuesta a combatir los males que llevaron a toda la humanidad a la ruina. Pero este triángulo amoroso entre una mujer fantasma y una mujer guerrera enciende el fuego del deseo sentimental, abriendo así los ojos de otros hombres dormidos en el tedio del tiempo: Jano, el creador de unos cómics pornográficos cuyos relatos obscenos se convirtieron en la literatura del momento; Adro, el ocioso que descubre que el confort puede convertirse en un sufrimiento, y Geraldina, quien reanima la malicia de nuestra especie y desata un juego perverso de trampas sexuales.

En este futuro en donde las enfermedades ya no son una amenaza mortal, la ilusión de la sanidad de la raza humana y del amor eterno es absurda; el universo infinito nos hace sentir solitarios aunque vivamos de a pares. La continua lucha entre la vida y la muerte es la gran incógnita de nuestra especie: ¿es la fugacidad de la vida lo miserable?, ¿o lo miserable es la eternidad? D.A.Fleischer