Pression

Para cuatro bailarines, dos hombres y dos mujeres, Pression está formada por dos piezas ejecutadas con el acompañamiento de dos fragmentos musicales antitéticos: el solo de cello de Helmut Lachenmann Pression, cuyo nombre adopta la coreografía, y las variaciones de “La muerte y la doncella”, de Schubert.
“Más que de un ballet, se trata de una acción musical carente de adornos, “a-didáctica”, sin el beneficio de un decorado; cuyo movimiento y gesto existen, en simbiosis con la música. La meta final es crear un único y original tejido, conformado tanto por el movimiento cómo por la música, incluso cuando ésta proviene de un acercamiento radical de Lachenmann al profundamente emocional mundo de Schubert” (Mauro Bigonzetti).