La carta mojada

Remigio, el escritor, espera una llamada telefónica. La historia, incluso la propia, su mujer y sus letras lo han abandonado, pero él también no cesa de abandonarse.

Afuera no cesa de llover... Manuel viene reparar un teléfono que no funciona, aunque en realidad ya nada funciona, poco a poco, sin querer, se instalará en ese encierro, para poder confesar que algo en común también les pertenece...

Esa mujer siempre se ausenta, ella no deja de marcharse, sin embargo retorna, una y otra vez, y se hace presente en el teléfono. Luego, más tarde retornara a través de su hija, Cielo, que se desgarra, se parte, para recomenzar su propia historia.

La niña-mujer traerá de otro lugar toda la belleza y las ganas de vivir, que permitirán finalmente recuperar las palabras, el amor, el poder en la amistad, la penosa libertad y algo de un encuentro que no podrá postergarse. El encuentro de cada uno con su más profunda verdad.