Un espectáculo de Magia y cuento que busca llenar los sentidos
“Un cuento para Viajar” no propone un sólo viaje. No es desplazarse de un lugar a otro con el cuerpo sino con la mente y los sentimientos. Es sembrar las emociones a través de los personajes que surgen en escena y permitir que mediante esa vida hecha de ficción, viajemos sin movernos del asiento. Tampoco es un sólo cuento, son varios que nos lleván a la risa, la magia y el pensamiento, todo conjugado en un montaje que inicia su viaje en Colombia, porque la casa, es primero. Ahora bien, si se ha de descomponer o fragmentar la propuesta diremos que, inicialmente, Fraga propone un viaje por las fronteras de la Zona Andina y nos relata Viento y madera, Circosis nos deleita con La magia del cuerpo y El Santo nos deja en jaque con Cuentos que Calculaban.
Viento y Madera
Viento y madera es un mágico relato que nos lleva por el nacimiento de los instrumentos de música andina a través de los acontecimientos de la adolescencia. Un cuento contado con las historias que recrean los recueros, las anécdotas de la adolescencia y el gran complejo de descubrir quién es uno mientras se lucha contra los barros, los cambios hormonales y sobre todo, bajo el elixir adolecente de contradecir por todo al mundo. Una historia que además cuenta cómo Cristian Fraga llega a ser cuentero y la forma en que descubre su utilidad para la sociedad.
* La magia del cuerpo
La magia del cuerpo que se desliza con naturalidad en cada acrobacia acompañará y refrescará las acrobacias que también hacen los cuenteros con sus palabras en el montaje “Un cuento para volar”. Una pareja que se juega la vida y pone a volar la imaginación sin decir una palabra, que también cuenta con un rostro de una mujer que está detrás de su hombre y éste de pronto la eleva sobre el aire como si el amor bastara para hacer volar los cuerpos, esta será la preciosa compañía del duo de acróbatas y malabaristas Circosis.
* Cuentos que calculaban
Un joven hombre posee la inteligencia y habilidad para resolver cualquier problema mediante razonamientos matemáticos. En un camino el calculista se encuentra con otro cuya labor es aconsejar al Rey y por oficio tiene el de contar historias. Juntos viven grandes experiencias en cada lugar que visitan y mientras uno nos entretiene con sus cuentos, el otro nos descresta con sus cálculos. El resto, se lo cuenta El Santo en el teatro...
- ESCUELA ARZENO (2011)