Concepto:
Acerca del celo –advertido, pero no indagado- que padece calladamente el pueblo argentino en todos sus estamentos sociales, en relación al país vecino del Brasil.
La rivalidad con la patria vecina es ya una cuestión de tiempo, sí; pero la emoción específica de la que hablo -quizá arraigada en esa vieja pátina previa- empezó a tomar forma cuando Luiz Inàcio Lula da Silva fue electo presidente. Seguidamente, la proclama del hambre cero y la cívica alineación del pueblo frente a las distintas medidas de fuerte contenido social implementadas por su gobierno, no hicieron sino incrementar en nuestra mirada argentina y embelesada la presunción de que pueblo y líder vivían una suerte de intrépido romance. Espina no peito recoge los inconfesos estigmas de esa mirada y postula una solución tan radical como perezosa: tan sólo emulando los rasgos exteriores de un pueblo podremos apropiarnos de sus virtudes.
La presente performance es una suerte de psicodrama de la necedad: una arquitectura de sentidos con porciones de azar con la que intentamos echar luz, o todo lo contrario, a la contextura de nuestro enigmático celo.
Mariana Obersztern
- Este espectáculo formó parte del evento: Performances.Revolución.Rojas.
- 2010-10-12 - Espina no Peito (Performances Revolución) (RESEÑAS DE CINE, ESPECTÁCULOS Y LA VIDA MISMA)
- 05/04/2008 - Bien efímero - Por: Sonia Jaroslavsky