Versión libre de "El Avaro" de Moliere
¿Quién es El Avaro, hoy en este siglo?
Esta es una versión para teatro de títeres de guante, títeres de mesa y una actriz/clown, donde por momentos los títeres interactúan con los titiriteros, invirtiendo la situación de manipulación: ¿Quién manipula a quién?
Versión de "El Avaro" de Moliere. Recrea sin traicionar la temporalidad de una historia pensada hace casi 400 años, convirtiéndose en un puente desde donde se pueda contar el Avaro a los jóvenes del siglo XXI?
La propuesta escénica del espectáculo propone para cada personaje protagónico (el Avaro-Su hijo y Mariana) 2 planos, uno para contar lo que en realidad sucede ante los ojos de todos y el otro para develar que pasa dentro del personaje.
Los títeres de guante y los de mesa, sirven desde su concepción, formas y utilización, para realizar con ellos lo que un actor de carne y hueso siempre quiere hacer, pero nunca podrá.
La puesta en escena cuenta con dos planos: el retablo de títere donde se representa la casa del Avaro y la mesa de Títeres donde los mismos interactúan con la titiritera.
Este espectáculo cuenta con los subsidios de Proteatro, Instituto Nacional del Teatro, Fondo nacional de las Artes y con el auspicio de la Embajada de Francia en la Argentina.
Damasita Teatro, Provincia de Buenos Aires
Técnica: Títere de Guante
- Autoría:
- Damasita González Riesco, Walter Velázquez
- Actúan:
- Damasita González Riesco
- Manipuladores:
- Facundo Dipaola, Damasita González Riesco
- Vestuario:
- Laura Poletti
- Escenografía:
- Laura Poletti
- Realización de títeres:
- Esteban Derito, Marcelo Fernandez, Yanil Ferrari
- Utilero:
- Laura Poletti
- Asistencia general:
- Facundo Dipaola
- Producción ejecutiva:
- Andrea Feiguin
- Producción general:
- Damasita González Riesco
- Dirección de títeres:
- Carolina Erlich
- Dirección:
- Walter Velázquez
- Este espectáculo formó parte del evento: VII Festival de Títeres para Adultos Buenos aires 2010
- CELCIT (2010)
- TEATRO DEL PASILLO (2010)
- 15/06/2010 - Los títeres a escena - Por: Mónica Berman