Babilonia

Por qué Babilonia en el 60º Aniversario de El Galpón.

Babilonia es un sueño acariciado por El Galpón desde hace años, porque presenta varios elementos característicos de nuestro repertorio histórico: es un clásico rioplatense, expresión superior del grotesco, visión aguda e inteligente de nuestra idiosincrasia, fenómeno identitario que ahonda en las diferencias de clase, en lo migracional, en las fracturas sociales, en la problemática generacional.
Espectáculo de gran porte, con participación de más de la mitad de nuestro elenco y posibilidades de integrar a otros teatreros del medio, da lugar a que medio centenar de personas, entre director, actores, diseñadores, técnicos, productores, participen directamente en la celebración de nuestros primeros sesenta años de vida.
Hace exactamente 50 años El Galpón estrenaba Babilonia en la Sala Mercedes (faltaban aún diez años para inaugurar la Sala 18) bajo la dirección de Ugo Ulive. Según cuentan los veteranos, fue una excelente puesta.
Muchas cosas han cambiado desde entonces en nuestro país, en nuestro Galpón, en nuestro público, por eso los clásicos son clásicos. Porque apuntando a lo profundo de las contradicciones humanas, permiten que nuevos directores y actores, nuevos tiempos, nuevos públicos se hagan las preguntas que exige una realidad cambiante, pero que conserva en su esencia añosas contradicciones.
La visión del mundo que aporta Discépolo de una sociedad en violenta transformación que reemplaza los antiguos valores de esfuerzo, trabajo, solidaridad y honestidad por oportunismo y "viveza criolla" tiene igual o más vigencia en esta sociedad global consumista que en aquella de principios del siglo XX.

Síntesis

En Babilonia , la acción transcurre la noche de compromiso de la hija de un matrimonio de ?nuevos ricos?. Durante esa noche, los sirvientes mostrarán quiénes son verdaderamente: seres que trabajan hasta el cansancio y que luchan por ser alguien en un medio hostil que los obliga cada vez más a esforzarse para sostener ese pequeño lugar que les da existencia.

Ubicación histórica

La inmigración europea en la Argentina fue fomentada por la Constitución de 1853 bajo el precepto de: gobernar es poblar.
Así, en 1920 más de la mitad de los que poblaban la Ciudad de Buenos Aires eran extranjeros, en su mayoría europeos. Sobre todo italianos y españoles. Venían corridos por el hambre y otras pestes, como la guerra, la discriminación y las enfermedades.
En 1914 había en Argentina 942.209 italianos y 830.000 españoles. También alemanes: Argentina es el tercer país del mundo con mayor cantidad de inmigrantes y descendientes de alemanes.
La inmigración judía comienza en 1860. Más adelante, según datos de 1905 llegaron al país 10.000 judíos, aunque por supuesto hubo inmigrantes de diversas nacionalidades: británicos, croatas, turcos, polacos, franceses, etc.
Babilonia se desarrolla en 1925.