Un mito, palabras universales tenidas en la memoria.
Emociones perpetuas eternamente presentes, evocadas en nuestra mirada por Dédalo, Ariadna y Minotauro.
El laberinto, un espacio presente, en el cual indagamos nuestra identidad, nuestra libertad.
El resultado de nuestra búsqueda está signado por el registro y la captación en estas imágenes, junto al verbo y la acción, que se presentan ejemplares como fruto de elaborados procesos emocionales altamente significativos para el grupo.
“Praxis” y “gnosis” se integran topo-específicamente en este espacio del Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha, definidas por el emplazamiento de los objetos, las imágenes, la palabra, el sonido y la acción.
Incorporamos los diferentes estadios, conceptos y procesos que involucran a las sensaciones, a las percepciones, fundadas en la agudeza de una mirada sobre la condición del Hombre en el universo actual, buscando que nuestro ser-estar se constituya en un acto penetrante a través del cual, se insinúe nuestra identidad, nuestra libertad.
Concebimos un proyecto que implica una acción de auto-proyección, propuesta solo consentida desde un “vaciamiento”, desde la extirpación de la auto-censura, apoyándonos en todas aquellas estrategias que a nuestro alcance, jerarquizan la memoria, las que realzan la audacia de haber empujado ciertos límites.
El cuerpo-hablante (aquel que no ha caído en los niveles de la “pura carne” ) es caja de resonancia y a la vez, el genuino garante, quien resguarda lo vivido con intensidad tanto como lo que está por gestarse, lo que será dado a crearse, lo que sabemos, vendrá.
Esta obra no intenta “expresar la realidad”, sino que induce desde cierta arista a hacer “indudable su dimensión artificial”, acentuando para ello determinados aspectos del simulacro.
No hay engaño estético, sino una promesa de la materialización de un corpus vital: el aspecto de un esquema posible de lo existente y de lo que nos ha tocado vivenciar.
Nuestra observancia “del cuerpo actual” y sus “acciones como vectores”, con sus aspectos filosóficos y sus concomitancias con algún orden fenomenológico, no impidieron que respetemos áreas hermenéuticas.
Desde una perspectiva histórico-sociológica, como excavación o con cierto tinte de exploración arqueológica desde la cultura, logramos re-significar algunos aspectos de la tradición icónico-verbal-instrumental. Es por ello que el espectador podrá sentirse libre para asociar formas, espacios, textos, colores, con instancias, signos y referencias a lo presente como con mitos del pasado, con la tradición cicládica, cretense, con llamados al laberinto...y a aquello que, por mantener una esencia a-temporal, reafirma, como lo ha sugerido un Borges que: “Todo está muchas veces, catorce veces, Infinitas”.
- Actúan:
- Fernando Blanco
- Participación:
- Fabricio Chaar, Mariano Echeconea, Santiago Pérez Varas
- Músicos:
- Vicente Graziano
- Voz en Off:
- Dominique Cuvelier
- Objetos:
- Luna Ventura
- Diseño de vestuario:
- Romina Azzigotti, Monyka Lianos
- Música original:
- Vicente Graziano
- Fotografía:
- Dominique Cuvelier
- Coordinación técnica:
- Rodrigo Perez Varas
- Puesta en escena:
- Fernando Blanco
- Dirección:
- Fernando Blanco, Dominique Cuvelier
- Este espectáculo formó parte del evento: Primer Festival Nacional de Teatro en el ECuNHi (Espacio Cultural Nuestros Hijos)
Clasificaciones: Teatro
- PASAJE DARDO ROCHA (2011)
- ESPACIO CULTURAL NUESTROS HIJOS (ECUNHI) (2010)
- ESPACIO CULTURAL NUESTROS HIJOS (ECUNHI) (2009)
- TERCER ACTO (2009)