Zooedipous

Grupo El Periférico de Objetos

Estrenada en la ciudad de Bruselas, Bélgica, en 1998, Zooedipous, séptima obra de El periférico de objetos, asume el desafío de la tragedia griega. El punto de partida deberá ser entonces una tragedia ampliamente conocida para poder manipular el material sin la urgencia o el imperativo de “contarle” la historia al espectador. Edipo parece ser el mito que cubre estas premisas. Así, a través de un trabajo que sabe mezclar las pesadillas de Kafka y el incesto primigenio, se desata la obra. Además de objetos y actores, en este espectáculo se cuenta con presencia orgánica de otro tipo: una gallina viva, insectos, arañas y un pollo que cobra vida son los encargados de renovar el paisaje objetal de El periférico de objetos.

En Zooedipous el grupo necesita dar un paso más allá en el concepto de manipulación. ¿Qué pasaría si en lugar de un objeto fabricado, perturbado o encontrado, se manipulara materia orgánica viva o muerta?
Afectados por Kafka, Deleuze y la misma tragedia de Edipo, se trabajan los conceptos de desterritorialización, devenir animal, el quiebre de la ley y el orden familiar, la salida de la tribu, etc.
Además de objetos especialmente construidos y manipulados en escena, algunos ampliados como por una lente de aumento -por ejemplo una mosca que copula con una actriz-, asoman al escenario pequeños insectos vivos y artemias, pollos muertos y gallinas vivas. Estos animales vivos en la escena que incluso se acercan al público, y aparentemente mueren, obligan a los espectadores a enfrentarse con sus numerosas contradicciones y prejuicios.
Después de haber probado con objetos inanimados el efecto que produce en el espectador el paso de la vida a la muerte, se experimenta con la materia muerta de verdad, la que antes ha tenido vida. Se intenta profundizar en la conceptualización entre el objeto y la vida y la muerte.

Alejandro Tantanián (Fragmento de Un Leviatán Teatral)
Emilio García Wehbi