El objetivo de este Aniversario es el festejo, es la alegría, de que este proyecto continúe vivo, creciendo.

Doce años, cuatro mil trescientos ochenta días consecutivos de trabajo, esfuerzo, sueños, tropiezos.

Y Aquí estamos.

Continuamos con nuestras puertas abiertas, con mas fuerza, luchando para que los sueños, ese ideal, en un principio abstracto, siga tomando forma.

No fue fácil, no será fácil, y eso lo sabemos.

El centro cultural cobija seres humanos, acuna sus sueños, sentimientos, sus deseos.

Este espacio fue creado para que uno a uno emita un grito, ese grito profundo, único y hermoso.

Tu grito, mi grito.

Durante el mes de agosto el centro nuevamente desarrollara dentro del marco del festejo de sus doce años de actividad un amplio abanico actividades libres y gratuitas durante todo el mes de agosto; donde el público podrá participar en forma activa.

A su vez los fines de semana se desplegaran una vasta variedad de espectáculos de alta calidad producido por teatristas independientes de distintas zonas de Gran Bs. As.

Historia:

El Centro Cultural y Biblioteca Popular Enrique Santos Discépolo es una Asociación sin fines de lucro.
Año 1964, en el escenario del club Haedo Júniors, se ensaya dirigida por Jorge Cardoso “Los de la mesa 10” de O. Dragún, allí se conocen Ana María Guerra y Marcos Ríos, desde ese momento seguirán juntos, en el teatro y en la vida, así es que en junio de 1993 nacerá “El Discépolo”, un sueño, una búsqueda, un espacio, un lugar donde poner años de aprendizaje, experiencia y amor.
Surge la Escuela de Teatro y comienza a funcionar la “Sala del tablón”, donde sin pausa pasarán durante todas las semanas hasta hoy; 396 elencos, del Conurbano, Interior, Capital Federal, Bolivia y Cuba. Por lo que nos consideramos (con orgullo) el Primer Teatro Independiente de La Ciudad de Morón, que ha funcionado regularmente desde su inicio (1993) hasta la fecha.
Los brazos comenzarán a crecer y sus manos llegarán a escuelas, colegios, Soc. de fomento, clubes, centros de jubilados y parroquias. Los colegios secundarios lo llenan de bullicio y alegría, durante la semana cuando concurren a ver sus espectáculos.
El Centro ofrece su espacio y se abren cursos de: Guitarra, Canto, Radio, Fotografía, Yoga, Plástica, Caricatura, Taller Literario, Talleres de: Pensamiento sonoro a través de lo visual, Reciclando lo aprendido y Creando un mundo propio.
Como en las casas más humildes siempre hay un lugar para uno más, un grupo de vecinos funda el Club de Ajedrez, luego el Cineclub.
La música reclama y aparecen los recitales, los más conocidos: Tanke, Willi González, Camilo Parodi y Frank Delgado, de la nueva trova cubana.
Luego algo que no entra en casa por lo que organizamos en El Teatro Municipal el “Encuentro de Murgas Rioplatenses”.
Como nos interesa todo lo que tiene que ver con la persona humana, abrimos el espacio para que Alfredo Moffat realice un concurridísimo curso de 3 meses sobre “Primeros Auxilios Psicológicos”.
Con la premisa de: “Dice lo que piensa y no piensa lo que dice” organizamos “Charlas para el Reencuentro” donde nos visitaron: Jorge Marziali – Roberto Cossa – Ricardo Horvath – Norberto Galasso – Miguel Cantilo – Aldo Neri – Alcira Argumedo y Juan Carlos Gené.
Fundamos La Biblioteca Popular de Arte, que si bien tendrá que crecer mucho, ya dimos el primer paso de ese interminable camino a la utopía.
Hoy, seguimos luchando contra las adversidades, porque la única lucha que se pierde es la se abandona.