“Sueño de una noche de verano” es la más erótica de todas las obras de Shakespeare.
La Midsummer night es la noche del solsticio y del inicio del verano, es la noche de San Juan con sus rituales y su culto al fuego. Corresponde a las fiestas solares y paganas de todos los tiempos. En Latinoamérica, sería la noche del 21 o del 24 de diciembre.
Noche mágica, de tono carnavalesco, propicia a toda clase de hechos sobrenaturales y fantasías extrañas; es una fecha asociada a la fertilidad, a las ceremonias fálicas, a la sensualidad liberada y al erotismo desenfrenado.
Los seis mundos representados en la obra, interpelan diferentes estratos de consciencia entre tierra y cielo. Nosotros, como pasajeros de un ascensor hacia las alturas, visitaremos vertiginosamente cada piso, desde el más concreto hasta el más imaginario.
Recorreremos esta obra atravesando diferentes niveles de lectura, cada uno con sus energías, sus creencias y sus “cuerpos”.
Poco importará en qué sentido recorramos el camino. Puede ser de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba, aunque lo más certero sería hablar de un círculo sin fin…
Partiremos de la realidad para adentrarnos en lo más profundo del ensueño, o por el contrario, desde un sueño profundo, aceptaremos despertarnos en una nueva realidad, dónde quizás la verdad nos libere o incluso pueda hacernos reír de nosotros mismos.
Poco importa la trayectoria elegida, mientras asumamos que esta pieza nos lleva de un mundo al otro y aceptemos visitarlos todos.
Poco importa en qué mundo estemos o de qué lado preferiríamos estar, mientras reconozcamos que, en cualquier momento, alguna noche, durante algún sueño o en algún cálido verano, aunque sea por un breve instante y si sabemos prestar atención, los dos mundos siempre se pueden encontrar.
En esta ocasión, la Compañía Mirando al Sur, quiere proponer un espectáculo de Commedia dell'arte, en un lenguaje popular y de teatro físico. Se trabaja sin escenografía y en una estética de 'teatro pobre', completamente asumida, al estilo clásico de las técnicas de Commedia originales. De esta manera, se pone el énfasis en el trabajo de interpretación actoral, grupal y coral. Estos lenguajes y esta estética elegidos, surgen de una reflexión sobre la situación actual que está atravesando todo el rubro de las artes escénicas y con la convicción de que es necesario seguir realizando montajes de un teatro de calidad y con exigencia interpretativa, para revalorizar la importancia del trabajo escénico, pero asumiendo visual y estéticamente la precariedad en la que se encuentra la profesión.
Creemos que reconectarnos con la esencia del arte teatral y representativo del pasado, y con valores casi 'medievales', es la postura pertinente para realizar espectáculos en estos tiempos.
La Midsummer night es la noche del solsticio y del inicio del verano, es la noche de San Juan con sus rituales y su culto al fuego. Corresponde a las fiestas solares y paganas de todos los tiempos. En Latinoamérica, sería la noche del 21 o del 24 de diciembre.
Noche mágica, de tono carnavalesco, propicia a toda clase de hechos sobrenaturales y fantasías extrañas; es una fecha asociada a la fertilidad, a las ceremonias fálicas, a la sensualidad liberada y al erotismo desenfrenado.
Los seis mundos representados en la obra, interpelan diferentes estratos de consciencia entre tierra y cielo. Nosotros, como pasajeros de un ascensor hacia las alturas, visitaremos vertiginosamente cada piso, desde el más concreto hasta el más imaginario.
Recorreremos esta obra atravesando diferentes niveles de lectura, cada uno con sus energías, sus creencias y sus “cuerpos”.
Poco importará en qué sentido recorramos el camino. Puede ser de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba, aunque lo más certero sería hablar de un círculo sin fin…
Partiremos de la realidad para adentrarnos en lo más profundo del ensueño, o por el contrario, desde un sueño profundo, aceptaremos despertarnos en una nueva realidad, dónde quizás la verdad nos libere o incluso pueda hacernos reír de nosotros mismos.
Poco importa la trayectoria elegida, mientras asumamos que esta pieza nos lleva de un mundo al otro y aceptemos visitarlos todos.
Poco importa en qué mundo estemos o de qué lado preferiríamos estar, mientras reconozcamos que, en cualquier momento, alguna noche, durante algún sueño o en algún cálido verano, aunque sea por un breve instante y si sabemos prestar atención, los dos mundos siempre se pueden encontrar.
En esta ocasión, la Compañía Mirando al Sur, quiere proponer un espectáculo de Commedia dell'arte, en un lenguaje popular y de teatro físico. Se trabaja sin escenografía y en una estética de 'teatro pobre', completamente asumida, al estilo clásico de las técnicas de Commedia originales. De esta manera, se pone el énfasis en el trabajo de interpretación actoral, grupal y coral. Estos lenguajes y esta estética elegidos, surgen de una reflexión sobre la situación actual que está atravesando todo el rubro de las artes escénicas y con la convicción de que es necesario seguir realizando montajes de un teatro de calidad y con exigencia interpretativa, para revalorizar la importancia del trabajo escénico, pero asumiendo visual y estéticamente la precariedad en la que se encuentra la profesión.
Creemos que reconectarnos con la esencia del arte teatral y representativo del pasado, y con valores casi 'medievales', es la postura pertinente para realizar espectáculos en estos tiempos.