La cabeza escondida es el relato de la vida de Adela, una chica muy tímida, que cubre su cabeza con una cartera, para que nadie la vea. Sólo cuenta con dos amigos, de características muy peculiares, con quienes comparte momentos de juegos y alegrías. Trabaja en una fábrica de patitos de goma, y realiza un trabajo automatizado, para el que no necesita descubrir su cabeza.
Un día se encuentra sola y perdida en la calle. Logra volver a su casa y se queda dormida llorando. A la mañana siguiente encuentra en su cartera un pequeño jardín, que surgió mágicamente por las lágrimas.
Por la evidente dificultad para cubrirse nuevamente con su cartera, no tiene otra opción más que salir a la calle a cara descubierta. El mundo mira a Adela y Adela mira al mundo por primera vez. Al dar la cara, el mundo se transforma, el entorno se transforma, y las personas se vinculan con ella de otro modo, aunque no puede evitar ser rechazada por quienes no toleran ver su cara descubierta.
Una experiencia de dolor, un aprendizaje, una decisión. Y un mundo que se abre, por encima de la mirada de los demás, para conocer y conocerse, para cambiar y crecer, para hacer una vida, la de Adela, la de cada uno.
Un día se encuentra sola y perdida en la calle. Logra volver a su casa y se queda dormida llorando. A la mañana siguiente encuentra en su cartera un pequeño jardín, que surgió mágicamente por las lágrimas.
Por la evidente dificultad para cubrirse nuevamente con su cartera, no tiene otra opción más que salir a la calle a cara descubierta. El mundo mira a Adela y Adela mira al mundo por primera vez. Al dar la cara, el mundo se transforma, el entorno se transforma, y las personas se vinculan con ella de otro modo, aunque no puede evitar ser rechazada por quienes no toleran ver su cara descubierta.
Una experiencia de dolor, un aprendizaje, una decisión. Y un mundo que se abre, por encima de la mirada de los demás, para conocer y conocerse, para cambiar y crecer, para hacer una vida, la de Adela, la de cada uno.
