Que no se note

Julieta tiene 25 años, estudia, trabaja, vive sola y está en pareja con Santiago desde hace ocho años. Su vida parece avanzar sobre rieles previsibles: recibirse, conseguir un buen trabajo, mudarse con su novio, casarse. Todo encaja, todo está bajo control. Hasta que conoce a Mía, una compañera de facultad con una mirada distinta sobre el mundo, espontánea, sin estructuras.
Ese encuentro la sacude. Lo que parecía seguro empieza a resquebrajarse. Julieta empieza a preguntarse si la vida que planificó es realmente la que desea, o simplemente la que se espera de ella. Entre el miedo, el deseo y la búsqueda de su propia voz, tendrá que tomar decisiones que la enfrentan con lo que siente y con lo que siempre creyó que debía ser.