Érase que se era, Cabaret

Al cabaret llega un cliente misterioso (el público) que es recibido por el bar tender. Para entrar en confianza este le propone al cliente un juego, él le contará historias que pasaron por el bar a cambio de que él le cuente la suya. El bar tender pasa por seis historias que tratan temas como la incertidumbre, el deseo, el amor, la identidad, las decisiones… en pocas palabras la vida misma. Cuando finalizan las historias ya se hizo muy tarde y el bar tiene que cerrar, el cliente no cumple con su palabra de contar su historia, pero el bar tender lejos de ofenderse le deja un mensaje inspirador al cliente.