El retrato de Dorian Gray

La trama de "el retrato de Dorian Gray" se basa en dos premisas fundamentales. Por un lado los conceptos de la belleza y la juventud como rasgos de status, de poder y, en última instancia, de sentido para concebir una vida valiosa; conceptos que tanto en la época en donde se sitúa la historia y la nuestra nos martirizan o nos condicionan, al punto de vernos afectados por no poseer la primera o ver como la segunda se aleja poco a poco. Por el otro se observa como la sociedad construye o destruye al individuo por sus talentos o por su éxito, llevándolo hacia el utilitarismo y convirtiéndolo en una entidad egoísta y presuntuosa, capaz de la mayor atrocidad en pos de seguir siendo lo que la sociedad le exige para mantenerse allí.