Satori, mi reino

Satori nació de un hecho real a saber: Un reconocido Profesor de teatro de la ciudad de La Plata brindaba clases también en la cárcel para un grupo de presos, quienes se preparaban cada semana para recibir nuevos saberes del teatro. En una oportunidad y luego de varias semanas, un preso se cruza con el docente y lo amenaza con una faca y se produce un encontronazo muy peligroso.

A partir de este relato Jorge Huertas desarrolla una hipótesis descabelladamente simple, pero contundente como para establecer la enorme fuerza que tiene el teatro en las personas. La búsqueda de respuestas del docente le permite preguntar, preguntar sin saber cómo afectaría la respuesta. Nada es tan simple como parece. La lucha es infinita y no hay triunfadores. La vida siempre nos pone a prueba incluyendo en la vulnerabilidad de los cuerpos.