En A Puerta Cerrada encontramos la verdadera tortura del infierno, la mirada del otro nos condena y la acompañan la maldad, el egoísmo y la cobardía. Ya no podemos fingir, estamos obligados a vernos tal cual somos.
En el transcurso de la obra los personajes afrontan no ser nada más que sus vidas, este proceso ocurre en una habitación con no muchos muebles. Ver tan claramente a quien los acompaña y a sí mismos les hace padecer e infligir sufrimiento. ¿Qué más ocurriría en el infierno si sabemos lo que observa, piensa y es realmente el otro?
Es por esto que "el infierno son los otros" es el sentido de la obra. Esta frase de Jean Paul Sartre nos demuestra que estar constantemente pendiente del juicio de un tercero acerca de nosotros nos hace enmascarar nuestro verdadero ser y vivir en las apariencias que, en definitiva, nos hacen sufrir. Es por eso que el gran cuestionamiento se encuentra en quienes nos ven como realmente somos.
Clasificaciones: Teatro, Adultos
- FANDANGO TEATRO (2019)