Síntesis argumental:
Néstor Vignale es un individuo con una vida monótona y triste junto a su esposa Marta y su posesiva madre. Un buen día decide, por pereza, no acudir a su trabajo, ni realizar tareas en el hogar, ni comportarse como el resto. Quiere hacer uso de su libertad, y se dedica a holgazanear, a jugar, a divertirse. Incluso la televisión se hace eco de la situación. Llega sin embargo a la conclusión de que la necesidad de sobrevivir no le permite continuar indefinidamente en esa situación.
En declaraciones al diario La Nación (25/9/1967), Ricardo Talesnik explicaba sus intenciones al escribir esta obra: "Pretendo haber trazado personajes reales, en situaciones no cotidianas, intentando, por medio del humor, aproximarme a una atmósfera tragicómica". El autor describe en su pieza a un empleado ejemplar, que nunca faltó al trabajo, hasta que "le agarra la fiaca". Cree haber dado vida así a un rebelde contra el mundo exterior, un ser que quiere ser distinto, sin resultado. La obra no da una solución, pero el espectador quizá -hay otras posibilidades- puede llegar a través de ella a la conclusión de que "no hay escapatoria".
Presentada el 1º de septiembre de 1967 en Santiago de Chile por el grupo ICTUS, con dirección de Jaime Celedón, a los pocos días se estrenó en Buenos Aires con dirección de Carlos Gorostiza, convirtiéndose en un éxito de taquilla.
Dijo Clarín (30/9/1967): "La pieza, un tanto alargada -lo que por momentos le resta ritmo- es noble y aguda, original y crítica. Tiene buenas y exactas observaciones, un diálogo vivo con expresiones populares de acierto. Alguna incongruencia -otros pudieron brindarle alimento al protagonista en el instante pico- se disculpa como concesión a lo dramático".
Dijo La Nación (01/10/1967): "No sólo por su denso e interesante contenido vale La Fiaca, sino también por su diestra estructura, en la que sólo cabe objetar un deslizamiento brusco hacia la farsa algo gruesa, en contraste con el tono de los anteriores, en el último cuadro, y un desenlace un tanto apresurado".
En 1969, fue llevada al cine por Fernando Ayala, manteniendo a Norman Briski en el papel protagónico e incorporando al elenco a Norma Aleandro, Jorge Rivera López y Lydia Lamaison.
Traducida y/o representada en Argentina, España (como “La pereza”), Italia, Francia, Estados Unidos (en inglés y en español), Inglaterra, Bélgica (en flamenco y en francés), Alemania, Grecia, Holanda, Canadá (en francés y en inglés), Polonia, Checoeslovaquia, Dinamarca, México, Uruguay, Chile, Perú, Brasil, Colombia, Venezuela, Costa Rica, Puerto Rico, Bolivia, Ecuador y Paraguay. En inglés fue representada por el OLD GLOBE THEATER de San Diego. La versión condensada para radio fue ofrecida en dos oportunidades entre 1986 y 1990 por la B.B.C. de Londres en su World Service Drama. En 1988 se la emitió por TV en Argentina como miniserie de cuatro capítulos. Junto a “Cien veces no debo” y “Los japoneses no esperan”, obras que también escribió Talesnik, fue parte del primer Festival de Teatro Argentino en USA, realizado por el Spanish Theatre Repertory de New York.
- 12/02/2011 - Militancia, política y teatro: juntos pero no revueltos - Por: María Natacha Koss