XI Convención Internacional de Críticos de Arte

Un presentador inglés y una traductora venezolana pusilánime dan paso a los desquiciados críticos de arte Michél Platiní, francés amanerado; Karl Hainz Volkswagen, alemán neo-nazi; Manolo Sánchez Guijón, español borracho y mujeriego; Salvador Cayetano Torres del Paine, chileno huevón; Joao Lampinho, brasilero amante del fuchibol; Komasuyi Okanikama, surkoreano comerciante; Emiliano Chachalaca, mexicano pinche cabrón; y el entrañable Federico Klemm, quienes darán su opinión profesional acerca del cuadro "Rojo-Azul-Amarillo", de Vassily Kandinsky.

Pero de profesionales tienen muy poco: se van por las ramas, utilizan un discurso sofisticado para no decir nada o simplemente ven lo que quieren ver. El cuadro resulta ser la excusa perfecta para que saquen a relucir sus excéntricas personalidades.

Espectàculo ganador del III Festival de Humor del Farabute / Menciòn Mejor Unipersonal en la Fiesta Regional de Teatro 2005.

Dijo la prensa:

"Desde el '85 que no veía porquería semejante" (Lanchita Vizio)

"Un espectáculo ideal para primeras citas, parejas que acaban de tener una pelea, o reuniones de ex-alumnos que por cuestiones laborales hace mucho que no se ven" (Alfredo Alcòn)

"La juventud está loca" (Esther Goris)

"Nene, a ver cuàndo vas a dejar eso del teatro y te vas a poner a estudiar algo

como la gente" (mi vieja)

"Es una cosa bastante rara, una mezcla de Pepe Biondi, Pipo Cipolatti y

Paolo el rockero" (Mirta Busnelli)

"Estoy persuadido" (Raúl Alfonsín)

"Yo sólo sé que no se nada" (Sócrates)

"La suma del cuadrado de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa" (Pitágoras)