American Mouse

1990
Una conferencia.
Una historia de vida.
Un encuentro increíble con el ratón más famoso del mundo.
Un thriller en Disneyworld.

Esta conferencia-espectáculo es una perla extraña.
Ayudado por proyecciones, objetos y música, Lautaro Vilo narra un viaje que realizó de niño a Orlando, (Florida, EEUU), a inicios de la década de los noventa, en el marco de un intercambio infanto-juvenil. Allá lo esperaba un encuentro revelador e inclasificable que lo marcó a fuego por el resto de sus días. El escenario de este encuentro es nada menos que el parque de diversiones The Walt Disney World, o Disneylandia. Va a contar todo lo que vivió y todo lo que sabe. Porque ya era hora y porque se le va la vida en eso. El resultado es una serie de eventos desafortunados que van transformando la sonrisa afable del paseo en una seguidilla fantasmagórica que acecha desde entonces la mente del protagonista-intérprete.

Sobre el espectáculo dice Lautaro Vilo, actor y autor del texto:

"Esta es una historia que quería contar definitivamente hacía mucho tiempo. Hace unos años veo en las noticias cómo algunos sucesos reales tienen la posibilidad de presentarse en sí mismos como metáforas. Eso ha sido siempre una línea de trabajo muy fuerte para mí. Pero en este caso, era distinto. Aquí había que desempolvar algo que la memoria, por traumático, por inefable o simplemente por ridículo, había querido sepultar. No era fácil contar en las fiestas familiares el viaje que hice a Orlando en el 90. Muchas veces pienso que hubiera sido mejor enumerar los distintos lugares, las distintas atracciones del parque y callar el resto. Afortunadamente, este encuentro artístico con Pablo Gershanik le dio la posibilidad justa a esta historia, el soporte exacto."

Dice Pablo Gershanik, director de American Mouse:

Cuando Lautaro Vilo, me llamó para proponerme la dirección de American Mouse, no sospeché la aventura que me esperaba. Me invitó a su casa, y me dijo que me mostraría la obra. Ayudado de una pequeña computadora portátil arrancó su "conferencia". Cuando terminó, constaté como en su voz y sus imágenes, un living del barrio de Caballito se había vuelto la inmensidad ventosa de la Patagonia, una desbordante Plaza de Mayo del 83 festejando la democracia, el interior de un Boeing 747, las ardientes palmeras de la Florida, el Muro de Berlín, y la ebriedad colorida del parque donde todo sucede, donde la magia deja lugar a la trampa mortal y otra vez la magia y luego el recuerdo y la infancia y el tiempo que pasa y el destino que cabalga inexorable a nuestro encuentro... Lautaro es un autor y actor proveniente de la mejor tradición del teatro de texto y como tal estaba dando vida a esta historia.
Pensé en qué podría, desde la dirección del proyecto, aportarle a ese relato original y contundente y en cómo mi proveniencia teatral como actor-director (el teatro del cuerpo y de los objetos, el clown) podrían enriquecer su obra. Así arrancamos esta nueva etapa de creación de American Mouse.
Partimos del relato, de esta trama fina que se da entre lo real y lo ficticio a lo largo de la obra, entre la conferencia académica y la confesión íntima y urgente, entre lo onírico y lo absurdo para ir en busca de la dimensión expresiva del cuerpo, y de las posibilidades metafóricas y poéticas de los objetos.
American Mouse es un espectáculo multidisciplinario para cuya creación convocamos a un equipo de colaboradores de distintos lenguajes escénicos y visuales. Artistas provenientes del teatro (del texto, del cuerpo, de la escenografía, de las marionetas), de la régie de ópera, la música y las artes visuales (fotografía y plásticas). Y con ellos trabajamos en crear un universo escénico, lumínico y sonoro que remita al parque y sus claroscuros, a la huella traumática del fugaz encuentro que lo marcó de por vida, así como a la ilusión del viaje, en los ojos del que lo ve brillar por primera vez. Todo se mezcla y se entrelaza, el resplandor de los fuegos de artificio, con las trampas mortales, el Lautaro actor y el manipulador de objetos, el académico anfitrión de esta conferencia y el protagonista del viaje, el ilusionista que transforma y el orador que nos arroja su mensaje, así como nuestro lugar de público testigo y de interlocutor indispensable para que este mundo singular del personaje tenga razón de ser.