Mitosis

(España)
Este es un proyecto en el que confluyen varias disciplinas, tales como artes escénicas, arte interactivo y nuevos medios, música, arte sonoro y video-arte. El espectáculo está basado en el trabajo de investigación y los desarrollos de los últimos años del grupo NeuroNoise, del cual forman parte Carlos Martínez Franco y Alejandro Posada.

“Mitosis” propone un viaje al interior de esa cosa cotidiana, elemental, primigenia, el origen de la vida. Penetramos en el interior de fluidos orgánicos, en la búsqueda de las primeras formaciones de vida microscópica, pero también se sugiere una inmersión en el espacio estelar, en medio de constelaciones, en las inalcanzables y expansivas fronteras del universo. Nos movemos en un entorno autónomo, con sus leyes específicas, con su propia “biología” (las cosas pueden nacer, crecer o morir en una autentico simulacro de la vida) pero existe una diferencia clara con un sistema real, aquí todo el material que se recoge son unidades homogéneas, bits de información mientras que un sistema “vivo” se mueve y convive con materia.

El modo cómo el cerebro procesa la información y la aplicación a procesos mediados aportan una base teórica al desarrollo actual de la IA. Así, la IA basada en redes neuronales (simulación del funcionamiento del cerebro mediante conexiones entre neuronas) es un fuerte campo de investigación en la actualidad, mi intención es dotar al software de un sistema basado en estas redes de forma que los elementos que forman el espacio virtual “decidan” en base a un aprendizaje previo.

En “Mitosis” nos situamos entre los lugares de sus diferentes pantallas y las vicisitudes de su navegación. La navegación se despliega en espacios, en distintos contextos gráficos, cada uno con sus propias particularidades. Entrar en un nuevo espacio, en una pantalla diferente, supone siempre incógnitas a resolver: cómo funciona el sistema, con qué nos encontraremos, de qué sonidos disponemos, etc... Ocurre que la combinación y manejo de datos a través de la intervención de un sujeto que experimenta la obra ya no es de manera pasiva, contemplativa, abandonado a la percepción sensorial de la obra y dejándose invadir por ella, sino actuando, poniendo en marcha mecanismos (a través de los que la obra se manifiesta, se realiza o alcanza su sentido como obra), o sea, en una palabra, JUGANDO. La experiencia, la satisfacción y el goce estético de las obras de creación digital se inscriben así en el ámbito de juego.