Imaginar una nueva edición del festival nos lleva a interrogarnos sobre una serie de cuestiones ¿Cómo pensar un festival en una ciudad donde la actividad teatral, en sus momentos pico, llega a tener casi 500 espectáculos? ¿Cómo pensarlo en relación a sus orígenes, hace más de diez años, cuando la situación del país y la del teatro nacional eran muy distintas a las actuales? Y sobre todo: ¿Cómo hacer para que la próxima edición tenga un grado de excepcionalidad, para que vuelva a sorprender en relación a lo que sucede teatralmente durante el año, y en relación a lo que ya se vio en ediciones anteriores?
Por eso, queremos buscar espectáculos por fuera del circuito de los festivales internacionales – sin por ello dejar de ver qué sucede en ellos-, pero privilegiar las tramas urbanas, lo que allí se produce fuera de los tiempos de los festivales. Nos interesa la posibilidad de traer obras que no son conocidas y que puedan tener un pequeño formato.
Otro punto esencial: producir una vinculación fuerte con la comunidad teatral local. Si bien el festival se dirige, en parte, al público en general; es fundamental que produzca impacto en los creadores locales. Queremos que se generen discusiones artísticas y estéticas, queremos abrir un espacio de diálogo y de tensión entre los artistas extranjeros y los nacionales. Y para eso, las compañías extranjeras estarán más días en Buenos Aires y se abrirán ámbitos para el intercambio con los elencos locales. Aspiramos a que se generen discusiones y transformaciones; a que una compañía extranjera pueda enriquecer a una local y viceversa. Queremos que haya diálogo en cuanto a los modos de producción, a las búsquedas estéticas y temáticas.
También buscamos una inclusión mayor de la producción no sólo porteña, sino también del interior del país y de la región latinoamericana. Y, además, abrir un gran espacio para la experimentación, que tendrá un valor y un sentido por sí misma sin tener que llegar a un producto o resultado final.
Alberto Ligaluppi y Rubén Szuchmacher.
Directores del VII FIBA.
(Fragmentos de la conferencia de prensa realizada en enero del 2008)
The fact of imaginning the creation of the new edition of FIBA (Festival Internacional de Buenos Aires) leads us to ask ourselves a series of questions. Where to start? What shape should we give to it because of the fact that this is a city where, in peak seasons, there are almost 500 shows going on? We also have to think about it from the very beginning, more than ten years ago, when the situation of the country, and its theatrical activity, were quite different than those we have today. And, most of all, how can we do, so that this edition has a success which must surpase all expectations. Not only in relation to the theatrical activity but also in relation to what we have already shown in previous editions.
That is why we look for shows which are not within the internacional festivals tradicional circuits, but we are also still interested in what they tell us. We privilige the urban cycles; of what takes place there, considering they have a different timing than those of the festivals. We are interested in bringing plays which are not well known so as to show the diversity of contemporary options.
We also have a very essential goal: creating very strong links with our local theatrical community. Even though the Festival is directed to the public; it is essential to produce a strong impact on the local creators.
We want to open up a space to discuss about thematic and aesthetics searchs, production methods; to share opinions and to create positive tensions between the internacional artists and the local ones.
And last , but not least, we are looking for a larger inclusion of productions made, not only in Buenos Aires, but also in the rest of the country and throughout all latinamerican regions.
Alberto Ligaluppi y Rubén Szuchmacher
Directors of VII FIBA
(Fragments of the press conference, January 2008)