ARTHAUS CINE - Enero-febrero 2026
El mundo del espionaje, de los servicios de inteligencia, de “los sótanos de la democracia” dijo en algún momento un Presidente, tienen en igual escala oscuridad y encantamiento.
El espía, en general, trabaja en relación a algún Estado, embarcado en tal o cual misión, a la que ha sido encomendado de manera secreta. El espía, al mismo tiempo, suele enmascararse sirviéndose de otra profesión. El detective clásico, como lo conocemos, como Sherlock Holmes o como el agente de la Continental, decide qué caso tomar, y mantiene un nivel de independencia mayor. O eso cree.
Bienvenidos a este pequeño catálogo de espías y detectives: un recorrido por el misterio, la ambigüedad y las pistas falsas, en laberintos que alguien —siempre fuera de campo— se encarga de manipular.